La misión Proba-3 de la Agencia Espacial Europea revela imágenes de la atmósfera exterior del Sol, la corona solar. Los dos satélites de la misión, capaces de volar como una sola nave espacial gracias a un conjunto de tecnologías de posicionamiento, han logrado crear su primer eclipse solar total artificial. Las imágenes de la corona solar obtenidas, no solo demuestran el potencial de las tecnologías de vuelo en formación, sino que también proporcionan datos científicos de gran valor capaces de mejorar nuestra comprensión del Sol y su enigmática atmósfera.
En marzo de 2025, Proba-3 logró lo que ninguna otra misión había hecho antes: sus dos naves espaciales, el coronógrafo y el ocultador, volaron a 150 metros de distancia en formación perfecta durante varias horas sin ningún control desde la Tierra. Mientras están alineadas, ambas mantienen su posición relativa con una precisión de hasta un milímetro, una hazaña extraordinaria posible gracias a un conjunto de tecnologías innovadoras de navegación y posicionamiento. Demostrando el grado de precisión alcanzado, las dos naves utilizan su tiempo de vuelo en formación para crear eclipses solares totales artificiales.
Las dos naves se alinean con el Sol de manera que el disco de 1.4 m de diámetro transportado por el satélite ocultador cubre el disco brillante del Sol para el coronógrafo, proyectando una sombra de 8 cm sobre su instrumento óptico llamado ASPIICS. Cuando su apertura de 5 cm está cubierta por la sombra, el instrumento captura imágenes de la corona sin interferencia de la intensa luz solar. Observar la corona solar es crucial para revelar el viento solar y el flujo continuo de materia desde el Sol hacia el espacio exterior. También para comprender el funcionamiento de las eyecciones de masa coronal.
Las eyecciones de masa coronal pueden crear impresionantes auroras en el cielo nocturno, pero también representan una seria amenaza para la tecnología moderna. Pueden afectar considerablemente las comunicaciones, la transmisión de energía y los sistemas de navegación en la Tierra, como sucedió en mayo de 2024. Las imágenes de la corona obtenidas en las primeras sesiones de observaciones de ASPIICS ofrecen un anticipo de los valiosos datos que podemos esperar de esta misión de creación de eclipses. La ardiente corona del Sol alcanza temperaturas superiores a un millón de grados Celsius, mucho más calientes que la superficie inferior del Sol.
La diferencia de temperatura contraintuitiva ha sido durante mucho tiempo un tema de discusión en la comunidad científica. ASPIICS de Proba-3 aborda este misterio estudiando la corona muy cerca de la superficie del Sol. También puede ver más detalles, detectando características más débiles que los coronógrafos tradicionales, al ser capaz de reducir de forma drástica la cantidad de luz perdida que llega al detector. Proba-3 fue lanzada el 5 de diciembre de 2024 en un cohete PSLV-XL desde el Centro Espacial Satish Dhawan en Sriharikota, India. La primera imagen fue tomada por Proba-3. La segunda imagen es un concepto artístico de cómo el ocultador se alinea con ASPIICS.
