Sábado 20 de Septiembre de 2025


Una nueva imagen compuesta liberada en agosto de 2025, muestra una vista diferente y espectacular de una nebulosa en forma de mano conocida como Kes 23 y su remanente de supernova asociado. Este asombroso objeto se localiza en dirección a la Constelación de Circinus. La radiografía del Observatorio de rayos X Chandra se han combinado con datos de radio obtenidos por el Conjunto Compacto de Telescopios Australianos ATCA para revelar nuevas estructuras. En el centro de esta imagen hay un pulsar, una estrella de neutrones que gira rápidamente, responsable de crear la nebulosa. Este sistema se creó cuando una estrella masiva colapsó y explosionó después de agotar su combustible nuclear sostenible.
En 2009, el Observatorio de rayos X Chandra lanzó una imagen sorprendente de un púlsar llamado PSR B1509-58 y su nebulosa púlsar circundante llamada Kes 23, que tiene forma de mano. Desde entonces Kes 23 se ha convertido en un objeto de contínuo estudio para comprender sus propiedades y su peculiar forma. Este púlsar está formado por una estrella de neutrones ultradensa que sólo tiene unos 19 kilómetros de diámetro. Este objeto, diminuto en términos astronómicos, es responsable de la formación de Kes 23, una nebulosa repleta de estructuras que mide unos 150 años luz de diámetro y que sorprendentemente adquirió forma de mano.
Desde su descubrimiento, Chandra y otros telescopios han observado este objeto. Sin embargo, los datos de Chandra combinados con el observatorio Australiano han proporcionado una nueva visión de esta estrella en explosión y su entorno, que se asemeja a una mano humana con la palma y los dedos extendidos apuntando hacia el noroeste. Después del colapso de la estrella hubo una explosión que lanzó las capas externas de la estrella al espacio como una supernova. El púlsar remanente gira casi siete veces por segundo y posee un intenso campo magnético, aproximadamente 15 billones de veces más potente que el de la Tierra.
La rápida rotación y el intenso campo magnético convierten a PSR B1509-58 en uno de los generadores electromagnéticos más potentes de la galaxia, lo que produce un intenso viento púlsar compuesto por electrones y otras partículas, lo que esculpió la forma de la nebulosa. Los datos de ATCA, vistos aquí en color rojo, se combinaron con los de Chandra, que se ven de color azul, naranja y amarillo. Además, a esta imagen se agregaron datos ópticos, vistos aquí en color dorado. Los datos de rayos X y de radio superpuestos se ven de color púrpura. la imagen óptica muestra las estrellas junto con fragmentos de los restos de la supernova, llamada RCW 89.


Los datos de ATCA revelan complejos filamentos alineados con las direcciones del campo magnético de la nebulosa, lo que se hace visible como líneas blancas cortas y rectas en la imagen complementaria. Estos filamentos podrían ser el resultado de la colisión entre el viento púlsar y los restos de la supernova. Al comparar los datos de radio y de rayos X, los investigadores identificaron diferencias clave entre las fuentes de ambos tipos de luz. En particular, algunas características prominentes de rayos X, como el chorro hacia la parte inferior de la imagen y las partes internas de los tres dedos, que no se detectan en los datos de radio.
Esto sugiere que la onda de choque, similar al estampido sónico de un avión supersónico, filtran partículas altamente energéticas cerca del púlsar, que se mueven a lo largo de las líneas del campo magnético para crear los dedos. Los datos de radio también muestran que la estructura de RCW 89 difiere de la de los remanentes típicos de supernovas jóvenes. Gran parte de la emisión de radio es irregular, va más allá de la emisión de rayos X y se asemeja mucho a los cúmulos de rayos X y emisión óptica. Todas estas características respaldan la idea de que RCW 89 está colisionando con una densa nube de gas hidrógeno cercana. Sin embargo, los investigadores no comprenden completamente todo lo que muestran los datos.
Un aspecto desconcertante es el nítido límite de la emisión de rayos X en la esquina superior derecha de la imagen, que parece ser la onda expansiva de la supernova. Las ondas expansivas de supernova suelen ser brillantes en ondas de radio para remanentes de supernova jóvenes como RCW 89, por lo que sorprende a los investigadores que no haya señal de radio en el límite de rayos X. Kes 23 y RCW 89 muestran muchas características únicas que no se encuentran en otras fuentes jóvenes. Sin embargo, aún existen muchas preguntas sin respuesta sobre la formación y evolución de estas estructuras que relaciona al viento púlsar con los restos de supernova. En esta imagen el norte está arriba.
Fotografía Original 1
Fotografía Original 2
Crédito: Rayos X: NASA / CXC / Universidad de Hong Kong / S. Zhang
Radio: ATNF / CSIRO / ATCA
H-alfa: UK STFC / Real Observatorio de Edimburgo
Procesamiento: NASA / CXC / SAO / N. Wolk
Nombre | RA | DEC | Magnitud | Datos |
Kes 23 / MSH 15-5-02 / SNR G320.3-01.1 / SNR G320.4-01.2
GPS 1510-588 / GRS G320.40 -01.20 / HESS J1514-591 / 1E 1510.4-5857 3A 1510-590 / 4FGL J1514.2-5909e / 3FHL J1514.2-5909e / 1H 1511-589 HESS J1514-59 / MSC 320.4-1.2 / TeV J1514-591 / 4U 1510-59 |
15:13:17.000 | -59º 04' 54.00'' | Simbad | |
PSR B1509-58 / Cir Pulsar / GRS G320.40 -01.40 / SWIFT J1514.1-5908
INTEGRAL1 13 / PSR J1513-5908 / PBC J1513.8-5909 / 2E 3389 2AGL J1517-5909 / 1ES 1509-58.9 / 1FGL J1513.2-5904 1RXS J151354.6-590815 / SRGA J151347.6-590754 |
15:13:47.6 | -59º 07' 54'' | V = 13.06 | Simbad |