Lunes 3 de Diciembre de 2018
En Universo Mágico hemos publicado la hermosa Nebulosa del Anillo, también catalogada como M57 y NGC 6720, en otras ocasiones, sin embargo todas eran imágenes en primer plano. Ahora, el excelente astrónomo Mark Hanson nos muestra una imagen de campo amplio para que podamos admirar el hermoso tapiz de estrellas que rodea la región. Además, la galaxia IC 1296 posa plácidamente junto a M57. La nebulosa del Anillo es el resultado de la explosión de una estrella de masa parecida a la del Sol, que ha terminado su vida desplegando varias olas de colores que avanzan chocando con el material circundante generando frentes de ionización. Por tanto se clasifica como una nebulosa planetaria, una de las más conocidas y utilizadas como ejemplo de éste tipo de objetos astronómicos. Está ubicada en la Constelación de Lira y situada a 2.300 años luz de distancia de la Tierra. Su forma real es posiblemente la de una nebulosa bipolar vista con una inclinación de 30° respecto a su eje, aunque otros autores afirman que es elipsoide.
Se calcula que M57 ha estado expandiéndose desde hace aproximadamente 1.600 años o incluso 7.000 años según otras estimaciones. De su velocidad radial, –19.2 km/s, se deduce que se aproxima a la Tierra a más de 69.120 km/h. M57 está iluminada por una estrella situada en su centro de magnitud visual 15,8, se trata de un astro que ha abandonado la fase de gigante roja y ahora está convirtiéndose en una enana blanca. Ésta tiene una luminosidad 200 veces superior a la del Sol, una masa de unas 0,6 masas solares, y una temperatura superficial de 120.000 grados Kelvin. Esta nebulosa planetaria está flanqueada por las estrellas Sulafat y Sheliak. Es una de las nebulosas planetarias más conocidas entre las accesibles a telescopios de aficionado. Se requiere una abertura de al menos 75 o 100 mm con aumentos moderados y un cielo oscuro, para percibir el hueco central del anillo. Un instrumento de 150 mm presenta el aro como un orbe glauco, ligeramente achatado y con un hueco gris en el centro. Fue descubierta por Antoine Darquier de Pellepoix en 1779. Detalles técnicos.
