Jueves 21 de Abril de 2016
El Telescopio Espacial Hubble ha encontrado una respuesta a un enigma de larga duración mediante la resolución de filamentos gigantes pero delicados en forma de un fuerte campo magnético alrededor de la galaxia activa NGC 1275. Es el ejemplo más notable de la influencia de los inmensos tentáculos de campos magnéticos extragalácticos, dicen los investigadores. Una de las galaxias elípticas gigantes más cercanos, NGC 1275, alberga un agujero negro supermasivo. La actividad energética de gas que gira alrededor del agujero negro infla burbujas de material en el cúmulo de galaxias cercanas. Largos filamentos gaseosos se extienden más allá de la galaxia a millones de grados, allí está el gas emisor de rayos-X que llena el cúmulo galáctico. Estos filamentos son la única manifestación en luz visible de la intrincada relación entre el agujero negro central y el cúmulo de gas circundante. Ellos proporcionan pistas importantes sobre cómo los agujeros negros gigantes afectan su entorno.
La exploración visible del Hubble y un equipo de astrónomos dirigido por Andy Fabian de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, vieron por primera vez los hilos individuales de gas que forman los filamentos. La cantidad de gas contenido en un hilo típico, es aproximadamente un millón de veces la masa de nuestro Sol. Son sólo 200 años luz de diámetro y se extienden a un máximo de 20.000 años luz. Los filamentos se forman cuando el gas frío desde el núcleo de la galaxia se expandió a raíz de las burbujas que suben infladas por el agujero negro. Ha sido un reto para los astrónomos entender cómo las delicadas estructuras resistieron el ambiente hostil, de la alta energía del cúmulo de galaxias que supera los 100 millones de años luz de diámetro. Deberían haber calentado, dispersado, y evaporado el gas a estas alturas, o haberlo colapsado bajo su propia gravedad para formar estrellas.
